Entrevista a Pau Vázquez

«Realmente llegan a lo más alto los que tiene ilusión, perseverancia  y mucha disciplina»

 

Tras acabar el programa Pau Vázquez nos recibe en la sala  que los profesores de “Fama   a bailar”  tienen habilitada para ensayar y preparar las coreografías que después enseñan a los concursantes. Paula Vázquez,  la profesora de jazz fusión de la escuela, más conocida como Pau por aquello de no confundirla con la presentadora del programa,  mostró su lado más carismático y encantador.

 De origen Argentino y con una amplia formación en danza e interpretación Pau Vázquez llegó a Fama con toda la humildad del mundo.  Su forma de ser, su personalidad y el buen trato que tiene con todo el equipo han hecho que Pau, la nueva profe que se incorporaría esta temporada al equipo de «Fama a bailar» haya sabido ganarse la confianza  y el calor de todos, tanto del público como el de sus compañeros de trabajo.  Desde aquí darle las gracias por habernos dejado conocerla un poquito más.

Pregunta:  En la actualidad se te conoce como la profesora de jazz-fusión  de “Fama a bailar” pero Pau Vázquez tiene un gran recorrido profesionalmente hablando.  Tienes varios títulos, Profesora Nacional de Danza en la escuela María Ruanova  y el de bailarina profesional en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires. ¿Cuándo comenzaste a interesarte por el mundo de la danza?

Respuesta:  Yo he hecho una carrera en el Instituto  Superior de arte de Colón como bailarina profesional  y la formación en el centro de Maria Ruanova es para ser profesora, esto es muy diferente porque tienen clases más practicas y didácticas  y es  muy distinto bailar que enseñar, puedes llegar a  ser una gran bailarina y no saber enseñar o trasmitir y al revés. Creo que un profesor cuanto más estilos abarque mucho mejor. Yo comencé desde pequeña a interesarme por el mundo de la danza porque me parecía un arte muy interesante en el cual yo podría desarróllame y expresarme.

P:  En la actualidad, eres coreógrafa de fama pero antes de esto has trabajado en distintos musicales, Flash Dance (2005), Maribel y la extraña familia (2006) y Fama, el musical. ¿Los comienzos son duros?

R:   Sí, es muy duro, la verdad  que si, ahí es donde uno se da cuenta realmente si te apasiona el baile, porque sigues adelante. Hay momentos en los que te puedes presentar a  muchos casting  y no te cogen en ninguno y no porque  no seas buena si no porque hay dos plazas  y justo buscan a   una morena y tu eres rubia, o una persona alta y tu eres baja o tu estilo no va con ese musical,  pero esto no quita que tu no seas buena. Mantener la cabeza fría con eso y decir vale, yo sigo trabajando, ya llegará mi oportunidad en un musical, en una compañía, es muy  complicado. Realmente llegan a lo más alto los que tiene ilusión, perseverancia  y mucha disciplina, más que nada la clave es la disciplina.

P: Llegaste como la nueva profe de fama, pero rápidamente te has sabido ganar el cariño y el calor  del público y  de todos. ¿Cómo afrontaste este nuevo reto en tu vida?

R:  La intrusa… (risas).  Para entrar en el programa hice casting, como los alumnos hacen casting para entrar en el programa, yo también lo hice. La verdad es que se me plantearon un montón de preguntas porque al entrar nuevo en un programa que ya está muy hecho,  cada uno tenía su roll, los estilos ya estaban muy marcados, si bien el lírico es muy diferente al street, el street muy diferente al funky. Fusionar los estilos también era más complejo, y al principio, al no conocer este estilo los alumnos que venían han necesitado un periodo de adaptación. A mi lo que más me ha gratificado  es ver como me ha acogido el publico, ha sido impresionante, pero impresionante, no tengo palabras para describirlo,  no hay una persona que me haya dicho algo malo y  he intentado ser yo misma  y dar de mi todos mis conocimientos.

P: Esta segunda edición ha sido todo un éxito, superando las expectativas previstas.  Se nota que comienzas esté nuevo fama con la misma ilusión que el primero. ¿Como valoras este fama grupos con los alumnos de la primera y la segunda edición?

R:  Para mí también tiene un lado experimental porque no conozco a los alumnos de la primera edición. Me da mucho juego el trabajo en grupo, me gusta mucho. Recién sólo he trabajado con un grupo y estoy encantada,  me han respondido muy bien y lo que he dicho hoy  mismo en clase  es que se nota cuando trabajan  por su cuenta en la casa porque viene a clase con el trabajo ya aprendido. Los veo con muchas ganas y energía  y a  mi eso también me da mucho animo e incentivo. El trabajar con 5 personas, cada uno tiene algo especial  en el  cual cada uno nos podemos complementar, incluso el profesor. Todos podemos aprender de todos.

P: ¿Cómo fue la experiencia de las finales  de fama en la cubierta de leganes ante 9.000 personas?

R:  Increíble, fue increíble porque  era girar la cabeza mirar al publico y sólo ver como gritan tu nombre. Pau, Pau, Pau, pancartas con tu nombre…  y ver a la gente tan entusiasmada. Mi mayor agradecimiento es cuando  baile una coreografía con los chicos en la que me puse la puntas  de baile y hacía mucho que no las usaba (risas) y me apetecía mucho. El baile intentaba demostrar  que ellos podían ya empezar a  volar solos. Yo estaba con los ojos tapados y cuando me quite las manos, los gritos que me ha ovacionado el público, para mi fue increíble.

P: Además de mostrar todo tu carisma como coreógrafa en fama también te has dejado ver en “Saturday night live” mostrando una faceta que tampoco se te da nada mal.  ¿Que tal la faceta de actriz?

R: (Risas). Muy bien me encantada, incluso en el musical de fama interpretaba un personaje.  Era la alumna estirada de ballet, la mejor alumna, la  alumna extranjera que se enamora del típico rebelde mulato, Leroy. Ahí tenia un personaje con mucho texto lo cual me encantaba, me pareció una experiencia increíble, de hecho cada vez estoy profundizando más en la interpretación. Es una faceta que tengo ahí y que hay que explotarla  y que invito a  todos a que la experimenten, porque me encanta. En “Saturday night live”, justamente era un personaje gracioso, cómico. Estaba con rafa Méndez (otro de los profesores del programa) que me agarraba de los pelos, me los reboleaba en plan sexy pero a  la vez cómico, estábamos haciendo “Chicago” y eso es lo bueno de la actuación que puedes dejar tu personalidad de lado y meterte en otra personalidad que tú no eres.

P: El baile es una vía de escape a todos los problemas y barreras de la vida. Tú formas parte de un  proyecto que intentan trasmitir esto “la academia de talentos de miradas compartidas”. Que puedes contarnos de este proyecto.

R: Este proyecto ahora acaba en un mes, son proyectos cortitos, pero mi idea es seguir trabajando en ellos, he trabajado también con chicos terminales de cáncer. Creo que el baile es como algo psicológico, en vez de ir a un psicólogo,  bailo y puedo externalizar un montón de cosas, emociones, sentimientos. Creo que estas personas  que por x motivos ya sean físicos  o mentales están muy rechazadas en la sociedad, no se les da el mismo roll que a cualquier otra persona. Yo creo que es una gran ayuda para ellos porque a través del baile pueden expresar justamente todas esas represiones que tienen, las emociones, estos sentimientos o esa falta de ayuda que encuentran en la vida cotidiana y creo que por un rato por lo menos pueden sentirse normales entre comillas, yo siempre cuando hablo de normales lo pongo entre comillas porque somos todos iguales.

P: El día que distes la master class a los alumnos de fama junto  con los chicos de miradas compartidas, fue un momento bastante emotivo. En el que todos aprendimos a ver la vida de una forma diferente. ¿Como te sentistes?

R: Para mi haber traído a  los chicos de la escuela de talentos y  haberlos  relacionado con los chicos de fama fue una experiencia increíble, que no me esperaba porque desde el primer segundo que dí la clase magistral, que es lo que más me llevo, más allá de la coreografía, que fue increíble. La clase magistral que ha durado más de cuatro horas, porque no podía desconectarlos a ellos, surgió tanta relación entre ellos, se crearon unos lazos afectivos tan grandes desde el primer segundo, fue increíble. Y como me sentí…, la palabra para mi creo que es increíble, “choqueada” no me esperaba tanto la verdad. La gente hay que decir que han llorado detrás de cámara, incluso la señora de la limpieza ha estado mirando la clase. Yo creo que todos esos sentimientos y emociones no se pueden expresar, simplemente  hay que ver la clase y disfrutarla, porque creo que la gente ha disfrutado tanto de esa clase como nosotros. Además el trabajo que hubo, porque mi idea al principio al traer a estos chicos no es que  digan mira como se mueven, que monos, no. Mi idea era mostrar que estos chicos trabajan tanto como los chicos de fama, estos chicos toman sus clases, se esfuerzan para conseguir todo. La intención era demostrar que todos tenemos el mismo derecho y que se proyecten escuelas y proyectos para este tipo de gente que no tienen porque estar apartados sino que podemos estar todos juntos y todos juntos podemos trabajar tanto como por separado. Animo a la gente ha que se involucre en este tipo de proyectos sin más intención que bailar y sentirse bien.

P: Y por último, fama es un programa que intenta trasmitir valores, esfuerzo, superación ¿tu crees que los sueños se cumplen?

R: Yo creo que no hay que dejar de soñar nunca,  estés en un reality o estés tomando una clase. Creo que si perdemos la capacidad de soñar no tendría mucho sentido vivir. Soñar es fantástico y es gratis, eso si, el sueño tiene que estar acompañado por un esfuerzo, una disciplina, una responsabilidad y unos objetivos. Es lo que te comentaba antes, este mundillo es muy duro, nada es gratis en el sentido de que te lo regalan y  que tú ya naces sabiendo hacer piruetas, sabiendo la técnica, sabiendo interpretar. Creo que no hay que dejar de soñar  nunca  e ir a por los objetivos, siendo realistas también. Mantener la cabeza fría y buscar las formas para poder conseguir los objetivos. Hasta que llegue tu momento, buscarlo y no esperarlo nunca